O Jogo do Palhaço - Estado
Creemos que ser un payaso requiere un estado diferente y una conciencia propia.
La diversidad de posibilidades sobre esa figura milenaria puede llevarnos a una infinidad de caminos.
El estado se refiere a la actitud, a la postura, al comportamiento y a la lógica que conduce las acciones de un payaso en la escena. Basado en la metodología "El payaso a través de la careta" creada por Richard Pochinko, difundida por Sue Morrison e investigada por el Grupo Trampulim desde 2005, este taller tiene como objetivo la práctica de ejercicios que le permitan al payaso ser transparente en el sentido de dejarse atravesar, de lograr comunicarse y mantener abierto el espacio del devenir.
Desde los procesos conducidos, los participantes se sumergen en diferentes estados y energías. Esos procesos le permiten al participante percibir, distinguir y conocer la calidad de sus energías, paseando por sus facetas y temperaturas.
Rellenándose de payaso, para estar en movimiento constante y pulsante.
Los caminos son infinitos. Muchos de ellos se muestran y tienen experiencia en el taller.
Imbuido de esa experiencia, el payaso entra en escena para jugar y entregarse.
O Jogo do Palhaço - Estado
Creemos que ser un payaso requiere un estado diferente y una conciencia propia.
La diversidad de posibilidades sobre esa figura milenaria puede llevarnos a una infinidad de caminos.
El estado se refiere a la actitud, a la postura, al comportamiento y a la lógica que conduce las acciones de un payaso en la escena. Basado en la metodología "El payaso a través de la careta" creada por Richard Pochinko, difundida por Sue Morrison e investigada por el Grupo Trampulim desde 2005, este taller tiene como objetivo la práctica de ejercicios que le permitan al payaso ser transparente en el sentido de dejarse atravesar, de lograr comunicarse y mantener abierto el espacio del devenir.
Desde los procesos conducidos, los participantes se sumergen en diferentes estados y energías. Esos procesos le permiten al participante percibir, distinguir y conocer la calidad de sus energías, paseando por sus facetas y temperaturas.
Rellenándose de payaso, para estar en movimiento constante y pulsante.
Los caminos son infinitos. Muchos de ellos se muestran y tienen experiencia en el taller.
Imbuido de esa experiencia, el payaso entra en escena para jugar y entregarse.